Observando a los niños con un desarrollo típico, podemos observar que su juego va cambiando según crecen.
Los intereses y comportamientos repetitivos y restringidos de algunos niños con TEA pueden limitar la capacidad para jugar y la evolución del juego. Generalmente, los niños con autismo no desarrollan el juego de la misma manera que los niños con desarrollo típico, especialmente, el juego simbólico.
¿Cómo podemos ayudarles mediante el juego?
¿Qué hacer para que disfruten jugando?
¿Cómo facilitarles que jueguen con otros?
¿Que juguetes les gustan más?
¿Cómo entender las normas del juego?
...
Iremos resolviendo estas cuestiones, en esta entrada y posteriores, pero antes vamos a ver que tipos de juegos hay, a que edades se desarrollan y en que nos beneficia el juego.
Diferentes tipos de juegos.
JUEGOS DE EJERCICIOS: son juegos donde el niño experimenta y juega con su propio cuerpo, como: correr, gatear y agacharse. También puede introducir objetos con los que golpea, muerde, lanza, entre otras acciones. Además, los niños sonríen, tocan y se esconden, estas acciones que realizan con otros favorecen la interacción social.
(Es en la interacción social donde los niños con autismo tienen más dificultades por ello este tipo de juego puede verse afectado).
Los juegos de falda, juegos en el que el adulto con el bebé sentado en el regazo balanceándolo le canta una canción, son típicos de este estadio.
Este juego es característico en las primeras edades hasta los 2 años.
Es un juego funcional que beneficia el desarrollo sensorial y motor y ayuda a la comprensión del mundo que le rodea.
JUEGO SIMBÓLICO: este tipo de juego es propio entre los 2 y los 6/7 años de edad. Consiste en simular situaciones, objetos y personajes que no están presentes en el momento del juego.
Imaginemos a unos niños subidos en un banco haciendo como si viajaran en un avión, esta situación pertenece al juego simbólico, pero utilizan acciones propias del juego de ejercicios, como subir, saltar, mover los brazos para simular que pilotan el avión, etc.
Los beneficios que aporta este tipo de juego en el desarrollo son: potencian la comprensión y asimilación del entorno, aprenden y practican los conocimientos sobre los roles establecidos en la sociedad, desarrollan el lenguaje y favorece la imaginación y la creatividad. Este tipo de juego implica una relación.
Antes de llegar a un juego simbólico compartido, el niño realiza un juego individual sin tener en cuenta a los demás, esto es típico a la edad de 2 años. Posteriormente, entre los 2 y 4 años, los niños hacen un juego en paralelo de forma que los niños juegan de forma individual, pero se observan entre ellos. La última etapa, a partir de los 4 años, los niños juegan juntos organizando entre todos el juego.
En el juego simbólico el lenguaje es un factor muy importante, ya que sirve como regulador de las acciones, en un principio aparecen argumentos resumidos y después van apareciendo argumentos más complejos e inventados por los niños.
Os dejo un video explicativo del juego simbólico.
JUEGO DE REGLAS: a partir de las primeras reglas que aparecen en el juego simbólico los niños ya están preparados para realizar otros juegos reglados con la participación o no del adulto. En los juegos de reglas los jugadores deben conocerlas para iniciar el juego. Juegos como "el escondite" o "el pollito inglés" son juego de reglas.
Los beneficios de este tipo de juego son: desarrollar los elementos socializadores (respetar los turnos, saber perder y considerar las opiniones de los otros) y favorecer el desarrollo del lenguaje, la memoria, el razonamiento, la atención y la reflexión.
Podéis ver un vídeo donde explica este tipo de juego pinchando aquí.
JUEGO DE CONSTRUCCIÓN: aparece alrededor del primer año y se realiza simultáneamente a los demás tipos de juego. Este tipo de juego va evolucionando a lo largo del desarrollo de los niños.
Aquí os dejo un vídeo resumen sobre el juego .
Lo importante es seguir a los niños en su juego, intentado no poner nuestras reglas, del mismo modo actuaremos con los niños con autismo, debemos introducirnos en sus juegos y disfrutar junto a ellos.
EL JUEGO EN EL NIÑO CON TEA.
Para poder obtener un juego satisfactorio con nuestro niños con TEA, es importante conocer previamente cómo juega con los juguetes y cómo se comunica. Para conocer esto es importante observarlos.
¿Qué debemos observar?
- Si hay o no juego.
- Si el juego que presenta es convencional o no. Por ejemplo, jugar a alinear los coches en lugar de moverlos que sería el juego "normal".
- Observar el tipo de juego. Si juega a construir, a saltar y dar vueltas, si simula ser alguien, o es capaz de seguir juegos con reglas.
- La comunicación durante el juego. Si apenas comunica, comunica solo para lo que necesita o tiene una comunicación verbal.
Los niños con autismo no siguen el desarrollo típico y nos encontramos con un gran abanico de posibilidades, por eso es necesario la observación, para conocerles y facilitarles la ayuda que necesitan.
Pautas para afrontar el juego con nuestro niños/as:
- Podemos ofrecerles multitud de oportunidades de juego durante el día. Le anticiparemos la hora del juego, podemos utilizar apoyos visuales si es necesario.
- Estimularemos al niño durante el juego para que este resulte motivante.
- Disfrutar cada momento del juego compartido, pasarlo bien juntos.
- Realizar juegos sencillos al inicio, e ir graduando la dificultad según las características del niño. Comenzaremos con juegos sensoriomotores y de contacto corporal. Avanzaremos hasta controlar los turnos, mediante juegos de intercambio o juegos de reglas. Potenciaremos el juego simbólico modelando las situaciones de juego.
- Seguiremos los intereses del niño, modelaremos el juego y simularemos. Nos acercaremos mientras juega y le imitaremos, de esta forma intentaremos captar su atención, una vez que el niño sepa que estamos con él, participando en su juego, podemos ir modelando. Por ejemplo: si esta jugando a alinear coches, imitamos su conducta y cuando hemos captado su atención podemos probar a mover los coches, hacer carreras, esperando que él imite nuestra acción. También podemos simular un accidente, o jugar a los coches con botellas de plástico o bloques de juguete. Debemos tener paciencia, esto no ocurre rápidamente.
- Interpretaremos algunas verbalmente las acciones que el niño realiza en el juego, dramatizaremos situaciones de su juego, con la finalidad de mejorar su comunicación verbal.
- Le ayudaremos a hacer peticiones y a responder a instrucciones. Por ejemplo: a nuestro niño le gusta mucho jugar con las pompas, comenzamos a jugar con él y paramos, de esta forma creamos una situación de petición, una vez nos demande más pompas podemos jugar dándole ordenes del tipo; "ahora sopla tú" o "intenta coger las burbujas".
- Jugaremos con ellos, para que después ellos jueguen con otros. "practicaremos" diferentes tipos de juegos para darles seguridad y que comprendan que sucede.
Estas pautas están pensadas para ponerlas en práctica con los niños con autismo, pero todos los niños se pueden beneficiar de esto, pues de lo que se trata es de disfrutar jugando para poder obtener todos los beneficios que nos aporta el juego.
Todos tenemos nuestro intereses y somos diferentes por ello es importante que el adulto no marque todo el juego, sino que se deje llevar por el niño y modele.
¡Espero que os sirva!