Recordando el anterior post de Conducta Alimentaria, algunos niños con TEA tienen:
- Alteraciones del ritmo de la comida.
- Negativa a comer sólidos.
- Variedad de alimentos extremadamente limitada.
- Marcados rituales.
- Problemas conductuales.
- Conducta de pica.
Hay que saber que no existe recetas únicas ni estandarizadas para la intervención de la alimentación en niños con autismo. Os ofrecemos criterios, pautas, estrategias que habrá que ir probando y cambiando dependiendo de cada caso en particular.
Debemos tener en cuenta que algunas medicaciones tienen efectos secundarios que lo reflejan en la medicación, como por ejemplo, alteración del apetito, alteración en la función GI, lesiones en la mucosa intestinal o alteraciones psicológicas/psiquiátricas como depresión, agitación, ansiedad, nerviosismo, apatía, reducción de la concentración.
Consideraciones generales
Actitud-Aptitud del adulto
Deberá reunir las siguientes características:
- Si es una persona nueva, tendrá primero que establecer una buena relación con el niño. La comida es un momento a veces tenso, por lo que el niño tiene que entender que esa persona le exigirá determinadas cosas, pero que también puede ser divertida, cariñosa…fuera de esos momentos. Con los familiares, los niños establecen relaciones particulares, esas cosas deberán evitarse par poder llevar bien la terapia.
- Poco habladora, la comunicación debe ser clara, sencilla y concisa.
- El momento de comer debemos convertirlo en un momento agradable, donde se entienda que comer es un acto placentero y que la comida está rica. Una actitud tranquila es fundamental. Grabarnos en video, sería una forma de ver cómo nos comportamos.
- Actitud firme a la vez que cariñosa.
En muchos casos, conviene que el adulto le dé de comer al niño, para que coma de todo a que el niño coma solo.
Ambiente
La idea principal, es cambiar de sitio el lugar de siempre que utilice para comer el niño, "sitio nuevo, normas nuevas", pero hay veces que esto no es posible por la inflexibilidad del niño, ya que puede provocar problemas de conducta mayores. Se podría aprovechar otras situaciones naturales para establecer nuevas normas.
El ambiente debe ser tranquilo, evitando sitios donde haya mucho ruido.
Una de las reglas básicas es que "durante la comida sólo se come", no se ve la tele, ni se juega al ordenador, ni con otros juguetes… por lo que evitaremos el exceso de estímulos que puedan distraer o alterar.
Priorizar objetivos
Es esencial priorizar objetivos, dado que suele haber muchos aspectos que hay que mejorar, pero no los vamos a afrontar todos a la vez.
Es importante que tenga autonomía, pero como hemos dicho anteriormente, si el niño tiene limitación severa para ciertos alimentos, el adulto es el que le dará la comida, para así establecer el "poder", ya que el adulto es que tiene que decidir "qué", "cuándo" y "cuanto". Podemos proporcionarle al niño otros momentos en los que tenga capacidad de decisión y de elección y así trasladar su control.
De la misma manera, si al niño le cuesta permanecer sentado, comenzaremos por establecer esta conducta básica antes de introducir nuevos alimentos.
Como colocarnos
Nos debemos colocar delante del niño y que él no tenga posibilidades de escapar. Así, controlamos el espacio y los estímulos y por tanto nos sentiremos más seguros. También establecemos mejor contacto ocular con el niño, sobre todo, a la hora de trasmitir firmeza y refuerzos.
Posicionar la mesa a un lado y no entre ambos, en ocasiones ayuda a evitar que el niño derrame, lance o tire la comida.
Elegir el momento de intervención
Debemos elegir una sola comida al día según la disponibilidad y el tiempo que podamos emplear, lo cansados que estén el adulto y el niño y el momento del día que el niño tenga mayor apetito.
Cuando se empieza la terapia, es frecuente que el niño ingiera poco alimento, por tanto, tenemos que estar atentos durante el resto del día para que ingiera una alimentación básica. No hay que producir un sobre estrés. Por tanto, hay que evitar que coma entre horas.
Ley del plato vacío.
El plato vacío es lo que le va a indicar al niño que el momento de la comida o que esa comida ha terminado. Cuando empecemos la terapia de alimentación, comenzaremos poniendo en el plato una cantidad mínima del alimento que queremos introducir.
Imaginemos que os ponen una comida que no os gusta en gran cantidad y en el momento del día que más hambre tenéis, obviamente nos entrará una sensación de agobio, nauseas… aumentando la aversión a ese alimento. Lo mismo ocurre en los niño con autismo, pero el problema es que no se trata de un alimento aislado.
Hay que tener cuidado con esta ley cuando la persona ya come de todo. Habría que trabajar cuestiones de flexibilidad mental y comunicación adecuada, porque pueden darse situaciones en las que la persona no quiera más comida por falta de apetito o incluso dolor.
Ritmo tranquilo
Debemos evitar meter prisa al niño. El proceso lleva tiempo e intentar acelerarlo no adelanta los resultados sino todo lo contrario.
Cuando el niño empieza a masticar, lo hace a un ritmo lento y se cansará rápido.
No debemos llenar la boca del niño en exceso para forzar que mastique o trague. Ofreceremos otra cucharada siempre que la boca esté vacía, para lo que nos podemos ayudar ofreciéndole líquidos, pequeños trozos de alimentos preferidos o incluso estimulando puntos de reflejos naturales de deglución, como por debajo de la barbilla.
Comer es agradable
Aspectos a tener en cuenta:
- Evitar incomodidad física para que el niño esté más agosto. Tendremos que prestar atención a que no esté mojado o manchado.
- No engañar, para evitar desconfianza. Comportamientos como aprovechar que esté distraído para introducirle comida en la boca, echarle a escondidas más cantidad de la pactada, ponerle varias veces el mismo alimento para que coma más cantidad del mismo o decirle que va a obtener algo como recompensa y luego no dárselo, son estrategias que no hay que utilizar ya que no son efectivas.
- No forzar. En muchos casos, existe un acondicionamiento negativo producido pro experiencia pasadas de forcejeo. Esto, crea tensión por ambas partes y hace que el niño cree más aversión a situación de comer. Sólo controlar físicamente si es imprescindible y en momentos puntuales.
- Paciencia. Esta intervención es un proceso lento y costoso. Pequeños pasos es un futuro éxito.
- Entender al niño en su globalidad.
Video
Este video es sobre una niña que está más interesada en sus juguetes que en la comida, por ello la importancia de todo lo que hemos dicho anteriormente: Haz click aquí
Seguiremos contando más cositas…¡no os lo perdais!